Kibune y Kurama son dos pueblecitos situados en las montañas del norte de Kioto, a una distancia de aproximadamente dieciséis kilómetros. Son famosos por la ruta de senderismo que los une a través de las montañas, que transcurre más concretamente desde el Santuario Kibune hasta el Templo Kurama. El paseo ofrece preciosas vistas de las montañas y los bosques, con edificios de santuarios y templos en perfecta armonía con la naturaleza. Desde la zona norte de Kioto salen trenes directos hacia ambas localidades, aunque yo preferí hace toda la ruta a pie. Si se tiene tiempo y se quiere aprovechar para hacer ejercicio, es una buena opción, ya que la pequeña carretera discurre por pintorescas aldeas y junto a ríos envueltos por mucha vegetación. Definitivamente, una gran excursión de un día desde Kioto.

Durante mi viaje, repliqué uno de mis típicos días ociosos de cuando vivía en Kioto. Un paseo junto al río, visita a un solitario santuario, tardío recorrido por una añeja galería comercial, un café en una conocida franquicia y unas bebidas en mi jazz bar favorito. Disfrutando de los aspectos más relajados de la antigua capital de Japón.

Osaka tiene dos centros principales, Namba y Umeda. Ya hice otro video sobre Namba, así que ahora me centro en Umeda. Al norte de la ciudad, es la parte más modernas, y cuenta con una increíble arquitectura desarrollada tanto hacia arriba, en altos rascacielos y enormes edificios-ciudad (como el de la Estación de Osaka), como hacia abajo, en una red inmensa de galerías subterráneas llenas de comercios, restaurantes y todo lo necesario para surtir a los miles de oficinistas o clientes que abarrotan la zona a diario.

Yoshino es un pueblo ubicado en las montañas del sur de la prefectura de Nara. Es famoso principalmente debido al florecimiento del sakura (flor del cerezo), que llena los ya de por sí preciosos templos y santuarios, provocando que en primavera se abarrote de auténticas hordas de japoneses para hacer hanami (observación de dicha flor) Yo no fui en primavera, sino en verano, por lo que no pude ver las flores, pero, en cambio, me ahorré la multitud. Es cierto que con los colores de la primavera debe ser espectacular, pero el verdor del verano unido a la tranquilidad que había, hicieron que la visita mereciera mucho la pena.

Tras terminar mi vuelta al lago Biwa me desplacé hasta Osaka. Ciudad consagrada a los placeres del cuerpo, no en vano es la capital japonesa de la comida, las interminables galerías comerciales y pequeños bares escondidos en cualquier parte, la convierte en una de las ciudades más divertidas e imprevisibles de Japón.

Cuarto y último día de mi viaje alrededor del lago Biwa, lo dediqué al encantador pueblo de Omihachiman, famoso por sus canales flanqueados por vegetación y antiguos edificios de madera.

Mi segundo día en el área del Lago Biwa. Caminé desde Omimaiko hasta la estación de Adogawa, donde me subí en el tren para sortear el terreno montañoso del norte del lago. Pasé la noche en la agradable ciudad de Nagahama. A la mañana siguiente paseé hasta Hikone. Tras un baño en un sento, dormí en un manga kissa.

Primer video de mi viaje alrededor del Lago Biwa, en la Prefectura de Shiga. Camino desde Kioto hasta la estación de Yamashina. Allí tomo el tren hasta Ono, desde donde continúo caminando junto al lago hasta la playa de Omi-Maiko, una de las más visitadas del lago Biwa. Disfruto de las preciosas vistas del lago, los campos de cultivo, las aldeas con todo tipo de casas... Una inmersión en el Japón rural.